OPINION

Mansplaining o cómo los hombres nos explican cosas.

"Los Hombres me explican cosas" (Buenos Aires Fiordo, 2019) es un ensayo de la activista estadounidense Rebecca Solnit. A través de una anécdota en la que un anfitrión a una fiesta quería explicarle sobre el argumento de un libro, un libro que ella misma había escrito, se conceptualizó la expresión Mansplaining: una conducta adoptada por los hombres para explicarle a las mujeres cualquier tipo de concepto y situación. En esa explicación también se incluyen sentimientos y vivencias propias de las mujeres, en las que aparecen términos y palabras tan comunes como: "A ver, déjame que te explique", o "en realidad lo que vos querés decir es...".

¿Las escucharon o dijeron alguna vez?


Al principio me resultaba un poco exagerado creer que todos los hombres que conozco hayan adoptado esta posición. Negué que eso pueda ser posible. Hay hombres que me explican cosas porque se las pregunto. Y otros que no.


Una vez que incorporamos una mirada de género, es casi imposible no advertirlo. El lugar más común en el que reconozco constantemente esta conducta es en el ámbito académico. No importa de qué se hable o que se discuta, siempre será un hombre el que dará la pieza magistral para hacernos entender todo lo que él considera que no sabemos. Por ejemplo: si la expositora es una mujer, es muy probable que tomen la palabra para hacer una pregunta tan compleja y descontextualizada que hará creer que la pregunta en realidad es la respuesta. La única respuesta. También, ante una afirmación de una mujer, no importa lo que se diga, la cuestionan. La llenan de preguntas y buscan los contrargumentos para hacer que parezca que lo que dice es erróneo o sin importancia.


Este verano, Susana Polo García, Magistrada de la Sala III en lo penal del Tribunal Supremo Español quien tuvo a cargo el fallo que condenó a los cinco hombres por haber violado a una joven de 18 años (el Caso de La Manada), presentó los argumentos tenidos en cuenta para la condena; finalizada su exposición, un integrante del auditorio cuestionó si la víctima no había exagerado sus dichos y si al ser la jueza una mujer no había malinterpretado algunos conceptos.


Imaginen una vida entera haciéndonos creer que pueden explicarnos todo ¿cuándo consideraremos que sabemos lo suficiente para poder ser nosotras las que expliquemos sobre nuestras experiencias?

Esta es también una modalidad de la violencia que aparece imperceptible, casi insignificante, pero que a lo largo de tanto tiempo terminan por posicionarnos en el rol de alumnas eternas.

En palabras de Svenja Flasspöhler, escritora alemana y autora de "La potencia femenina: Por una nueva feminidad", (Editorial Taurus. España. 2019.) "Cuando le pregunto a un hombre si quiere dar una conferencia sobre un tema determinado ante una gran audiencia, me responde que nunca lo ha intentado, pero que no hay problema. Si se lo pregunto a una mujer, me contesta que ha escrito dos libros sobre el tema, pero que fue hace mucho tiempo, así que mejor no. (Entrevista publicada en el diario abc.es el 28/03/2019"https://www.abc.es/cultura/libros/abci-svenja-flasspohler-metoo-castra-hombre-201903240107_noticia.html)

Si bien podríamos pensar que es una cuestión voluntaria y consiente de los hombres, en verdad, me pregunto si en verdad no es más que otra de las formas de imposición atribuida a los estereotipos patriarcales.

Tal vez sea hora que empecemos también a explicar cosas de las que sabemos.

Tal vez hagamos que esta forma de organización social sea menos violenta.


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