SALUD

Ola de enfermedades respiratorias: El frío dispara las consultas y exige máxima prevención

Con la llegada del invierno, las guardias médicas ven un aumento significativo de casos de resfríos, gripes, bronquitis y neumonías. Aunque el frío no causa las infecciones, sí crea el ambiente perfecto para la propagación de virus y bacterias. Niños pequeños y adultos mayores son los más vulnerables, y los especialistas insisten en la vacunación y los cuidados para evitar complicaciones.

La llegada del invierno en Argentina se traduce, como cada año, en un aumento considerable de las consultas por patologías respiratorias. Las más frecuentes son los resfríos, gripes, bronquitis, bronquiolitis, faringitis y neumonías. Si bien el frío no es el causante directo de estas enfermedades, sí favorece su propagación al crear condiciones ideales para que virus y bacterias circulen con mayor facilidad.

"En esta época del año, los gérmenes se mantienen más tiempo en el aire, especialmente en ambientes cerrados y poco ventilados, facilitando su transmisión. Además, la exposición prolongada a bajas temperaturas puede debilitar las defensas del organismo y reducir la respuesta inmunológica, aumentando el riesgo de enfermarse. Los grupos más vulnerables son los niños menores de 5 años y las personas mayores de 65", explica la Dra. Valeria El Haj.

En 2024, Argentina ya registró cifras alarmantes: 1.214.021 casos de Enfermedades Tipo Influenza (ETI), 176.505 casos de Neumonía y 183.589 casos de Bronquiolitis en menores de dos años. Para este 2025, el Ministerio de Salud de la Nación ha puesto en marcha una Campaña de Invierno enfocada en las infecciones respiratorias en menores de 5 años, buscando prevenir y fortalecer su tratamiento.


Gripe, resfrío y bronquiolitis: Síntomas y claves para la prevención

Es fundamental conocer las características y diferencias entre las distintas enfermedades respiratorias que circulan en esta temporada, ya que muchas comparten síntomas similares. Un diagnóstico temprano y preciso es clave para iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones, sobre todo en grupos de riesgo.

Entre las más comunes, la gripe es una infección viral causada por los virus de influenza A y B. Se transmite con facilidad a través de pequeñas gotas al toser o estornudar, que pueden viajar hasta un metro y permanecer activas durante horas en ambientes fríos y poco ventilados, aumentando el riesgo en lugares cerrados con mucha gente.

"La gripe se presenta con fiebre de inicio súbito, tos seca, dolores musculares, de cabeza y garganta, malestar general y secreción nasal. En la mayoría de los casos se resuelve en aproximadamente siete días con reposo, hidratación y tratamiento sintomático", detalla la Dra. El Haj. Sin embargo, en embarazadas, niños pequeños, mayores de 65 años o pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas, puede derivar en complicaciones graves como la neumonía. Por ello, la vacunación anual es crucial para los grupos de riesgo, según el Calendario Nacional de Vacunación.

El resfrío común, por su parte, es muy frecuente, causado por distintos virus, y tiene una evolución leve, desapareciendo entre siete y diez días. Sus síntomas incluyen congestión nasal, irritación de garganta, fiebre leve, estornudos y tos, sin requerir tratamiento específico más allá de cuidados generales. La faringitis es otra afección habitual, con dolor intenso de garganta, fiebre, dolores musculares y ganglios inflamados.

"Durante los meses fríos también aumentan los casos de bronquitis, que puede ser aguda o una exacerbación de cuadros crónicos. Se caracteriza por tos persistente con expectoración, fiebre, fatiga, dificultad respiratoria y dolor en el pecho", explica la médica.

En los más pequeños, especialmente en menores de un año, la bronquiolitis es una de las infecciones más comunes y preocupantes, causada por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR). Afecta los bronquiolos, provocando inflamación y obstrucción de las vías respiratorias. Los síntomas incluyen tos, fiebre, fatiga y respiración rápida o entrecortada. En casos graves, puede haber cianosis (coloración azulada de la piel), requiriendo atención médica urgente. Desde enero de 2024, se incorporó una vacuna contra el VSR para proteger a los bebés, que se aplica a personas embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación.

La neumonía es una infección respiratoria seria, principal causa de internación y mortalidad en adultos mayores. Puede ser viral o bacteriana (neumococo) y causa fiebre, tos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, pérdida de apetito y agotamiento. En Argentina, están disponibles las vacunas Prevenar 13 y Pneumo 23, indicadas en distintas edades y situaciones clínicas, que pueden aplicarse con la vacuna antigripal.

También es importante considerar la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que suele reagudizarse en esta temporada. Relacionada con el tabaquismo, sus síntomas incluyen tos crónica, falta de aire, silbidos al respirar y presión en el pecho. Las personas con EPOC son más propensas a infecciones como bronquitis o neumonía.


Evitar la automedicación y fortalecer la prevención

En todos estos cuadros, la automedicación es un riesgo. "Tomar antibióticos sin indicación médica, por ejemplo, no solo es ineficaz en infecciones virales sino que también puede generar resistencia bacteriana y complicaciones futuras", advierte la directora médica nacional de Ospedyc. Por ello, ante la aparición de síntomas, es fundamental evitar la automedicación y consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Para reducir el riesgo de contagio de todas estas enfermedades, es esencial adoptar hábitos de prevención:

  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
  • Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar (preferentemente con el pliegue del codo).
  • Evitar ambientes cerrados y poco ventilados.
  • Limpiar superficies de uso común, no compartir utensilios personales y enseñar a los niños estos cuidados.
  • Ventilar los espacios diariamente, incluso en invierno, ayuda a renovar el aire y reducir la concentración de virus.

"Con cuidados simples, prevención y responsabilidad, es posible atravesar esta temporada con mayor salud y bienestar", concluye la Dra. El Haj.

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