La confirmación de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia generó una inmediata y contundente reacción en el sindicalismo argentino. Gremios como ATE, las dos CTA y la CATT anunciaron medidas de fuerza, incluyendo paros y movilizaciones, en respuesta a lo que califican como un "proceso de proscripción judicial" y una "vendetta política".
