Milei adelanta "revolución monetaria de la libertad" y defiende el uso del dólar
El Presidente, en el Congreso del IAEF, detalló sus planes para liberalizar el mercado cambiario y eliminar restricciones al uso de divisas, prometiendo un futuro sin Banco Central.
Durante su exposición ante ejecutivos de finanzas en el Congreso del IAEF, el presidente Javier Milei delineó su visión para una "revolución monetaria de la libertad", centrando su discurso en la eliminación de restricciones al uso del dólar y la liberalización del mercado cambiario.
Milei afirmó que su gobierno ya ha permitido a los individuos realizar transacciones en la moneda de su elección, aunque reconoció que el temor a la persecución persiste. "Hemos permitido que todos los individuos hagan las transacciones en la moneda que se les dé la gana", señaló, añadiendo que muchos evitan hacerlo por "miedo a dejar los dedos marcados".
Para abordar esta situación, anunció que su equipo económico está trabajando en la modificación de la normativa vigente. "Estamos trabajando ARCA, Ministerio de Economía y Banco Central para flexibilizar estas normas para que nadie los persiga", explicó.
El presidente criticó duramente la ley penal cambiaria, calificándola de herramienta opresiva del Estado. "No es lícito que los gobiernos hayan puesto controles, no es lícito la ley penal cambiaria. Ustedes pueden ahorrar en lo que se les canta el culo", sostuvo.
En defensa de quienes retiraron sus divisas del sistema financiero, Milei los calificó de "héroes" que se protegieron del "impuesto inflacionario". "Aquellos que fugaron la plata no son delincuentes, son héroes que les querían romper el o... con el impuesto inflacionario", declaró.
Milei proyectó un aumento en la disponibilidad de dólares, lo que permitiría "librarnos del Banco Central". Según su visión, la abundancia de divisas facilitará una transición hacia un sistema monetario basado en la confianza y la menor intervención estatal.
El presidente también vinculó la evolución del tipo de cambio con el proceso de remonetización, anticipando una caída del tipo de cambio si se logra converger a tasas de inflación internacionales. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos de una transición desordenada, que podría llevar a la quiebra de empresas.
Milei defendió el esquema de tipo de cambio actual, afirmando que el mercado cambiario fue liberalizado y que no se registraron movimientos abruptos. Cuestionó a quienes hablan de "atraso cambiario" y rechazó la idea de que las bandas limiten la libertad de precios.
En relación con la inflación, reiteró su postura de que es un fenómeno monetario y que, con la base monetaria controlada, el alza de precios no se sostiene.
Finalmente, Milei concluyó que el desafío es demostrar a los argentinos que la relación entre el tipo de cambio y la inflación no es automática, y que su gobierno está trabajando para cambiar la cultura económica del país.