El PRO retoma la campaña bonaerense tras el escándalo por las presuntas coimas

El escándalo que salpica al Gobierno por los audios del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, quien denunció un presunto cobro de coimas, no pasó desapercibido en el PRO, principal socio de La Libertad Avanza. La suerte del PRO está atada al destino de la gestión de Javier Milei, por lo que el partido decidió hacer un "control de daños" antes de seguir con su agenda de campaña.

A pesar de que el cimbronazo afectó a algunos dirigentes, que optaron por la cautela, otros mantuvieron su agenda de campaña y aseguraron que "no cambió absolutamente nada". En todos los casos, hay un factor común: la sospecha de que detrás de la filtración de los audios hay una "operación que viene del kirchnerismo" para desestabilizar al Gobierno.

El diálogo con el Gobierno

El respaldo del PRO a la gestión de Milei no es una cuestión de fe. Hubo conversaciones y explicaciones sobre lo ocurrido. Según un dirigente de peso, el Gobierno negó "la veracidad de todos los hechos" y tomó medidas para demostrar "un acto de transparencia", como la intervención de la ANDIS y el desplazamiento de Spagnuolo.

En el PRO también destacaron que Martín y Eduardo Menem salieron a aclarar que no tienen nada que ver con las contrataciones. "Esas son las explicaciones que al PRO le fueron más que suficientes", aseguró un dirigente, que remarcó que el kirchnerismo busca "distraer al electorado y tapar el abandono y la miseria que hoy se vive en la provincia".

Con la sensación de que el escándalo está perdiendo fuerza en la opinión pública, el PRO retomará la campaña en la recta final de las elecciones bonaerenses. Los candidatos volverán a las recorridas, con la mira puesta en los comicios de septiembre y octubre.