Alerta máxima en Venezuela: El Gobierno argentino desaconseja viajar al país tras la detención de otro ejecutivo
Crece la preocupación en Casa Rosada por la captura de un argentino con pasaporte italiano, acusado de conspiración por el régimen de Maduro. Este nuevo incidente se suma al caso del gendarme Nahuel Gallo, quien permanece retenido desde diciembre, llevando a las autoridades a emitir una tajante advertencia a sus ciudadanos.
El Gobierno argentino manifestó su profunda preocupación esta mañana tras la detención de otro ciudadano nacional por parte del régimen de Venezuela, emitiendo una dura advertencia: "Dejen de viajar a ese país, porque es un peligro. Los toman de rehén".
La captura de un ejecutivo de una empresa de ciberseguridad, quien había ingresado con pasaporte italiano y fue retenido por efectivos del régimen fue confirmada por la Casa Rosada, quienes indicaron que, desde anoche, cuando Diosdado Cabello informó sobre la nueva detención, se activaron para determinar la identidad del implicado. "Estamos investigando desde el primer minuto, pero la situación es muy complicada porque las relaciones diplomáticas y consulares están absolutamente cortadas", admitieron las fuentes.
Este episodio se suma al caso del gendarme Nahuel Gallo, cuyo paradero es desconocido desde el 8 de diciembre y no cuenta con las mínimas garantías judiciales y consulares. Familiares del uniformado confirmaron ayer a este medio que no tienen contacto con él desde su secuestro.
Acusaciones y la "toma de rehenes": la visión de Casa Rosada
Diosdado Cabello, figura clave del régimen de Nicolás Maduro, acusó al argentino, junto a un ciudadano español y otro búlgaro, de integrar una supuesta conspiración vinculada a las elecciones regionales y parlamentarias del próximo domingo. Sin embargo, en la Casa Rosada desestiman estas acusaciones. "Nos tiene acostumbrados a decir mentiras. No se les puede creer las acusaciones que plantean. Lo único cierto es que tratan de tomar rehenes para negociar", explicaron altas fuentes del Gobierno argentino.
De acuerdo con la información transmitida a este medio, los tres detenidos formaban parte de una empresa de ciberseguridad que estaba llevando a cabo un contrato privado. "Es un disparate que digan que formaba parte de una conspiración. Todavía estamos esperando que muestren las pruebas del intento de magnicidio en el que dijo Maduro que participó el gendarme", agregaron las fuentes. La referencia apunta a las declaraciones previas de Maduro sobre Nahuel Gallo, en las que afirmó: "Nosotros a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios, tenemos una inteligencia muy buena; ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez".
La detención del ejecutivo argentino, que ingresó con pasaporte italiano, sigue un patrón similar al del gendarme Nahuel Gallo, quien fue secuestrado por la policía política venezolana. Desde el 8 de diciembre, Gallo está en poder del régimen, a pesar de haber intentado ingresar por un paso fronterizo formal, con todas las autorizaciones migratorias venezolanas, para visitar a su esposa y su pequeño hijo.
El Gobierno argentino ha seguido la situación interna de Venezuela con particular atención, especialmente después del escape de opositores que estaban asilados en la residencia del Embajador argentino. Existía el temor de posibles represalias contra el gendarme, quien permanece retenido en un lugar desconocido, sin un proceso público, sin abogado defensor y sin asistencia consular, garantías fundamentales exigidas por los tratados internacionales de derechos humanos.
