El oficialismo celebra el cierre del año legislativo tras la aprobación del Presupuesto 2026
Tras una complexa relación con el Congreso y un año de confrontaciones políticas, la Casa Rosada resaltó el fallo positivo de "ley de leyes" para cerrar 2025.
El oficialismo nacional utilizó sus perfiles institucionales y personales en redes sociales para resaltar su balance legislativo al término del año parlamentario, especialmente tras la sanción y aprobación del Presupuesto Nacional 2026 por parte del Congreso de la Nación. La Casa Rosada celebró estos resultados como un hito clave para su gestión de gobierno y el armado legislativo de cara al próximo período de sesiones.
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Durante las últimas semanas de diciembre, en medio del cierre formal de las sesiones extraordinarias, el Gobierno y sus aliados parlamentarios se enfocaron en lograr la aprobación del Presupuesto para 2026, un logro que fue difundido como un triunfo estratégico después de meses de discusiones y obstáculos legislativos. El propio presidente y dirigentes vinculados al oficialismo manifestaron en redes su satisfacción por haber logrado este objetivo, considerado por ellos como un "paso fundamental" para la ejecución de sus políticas en el año que comienza.
Este mensaje de celebración contrastó con el contexto general de baja productividad legislativa durante 2025: informes independientes señalan que el Congreso sancionó solo 11 leyes en el período ordinario y dos más en extraordinarias, la cifra más baja de la última década, y que ninguna de las normas aprobadas originalmente había sido impulsada por el Gobierno hasta el tramo final del año. Esto generó críticas de sectores opositores que cuestionan la eficacia real del oficialismo en la producción normativa.
En los canales oficiales también se destacó que la aprobación del presupuesto permitió poner fin a dos años de gobierno sin una ley de leyes vigente, ya que desde 2023 la administración había funcionado con prórrogas y ajustes por decreto. El logro fue acompañado por figuras aliadas del oficialismo y por expresiones públicas de referentes políticos que valoraron el avance de la agenda parlamentaria en un clima político que, en general, se mantuvo polarizado durante todo el 2025.
Este cierre marca para el Gobierno una etapa de consolidación, con el discurso público centrado en presentar un saldo positivo de gestión ante la sociedad y posicionarse para las futuras negociaciones legislativas de 2026, cuando se espera que se reabra el calendario parlamentario con una agenda renovada de temas.



