El Gobierno eliminó las retenciones a los granos para frenar la escalada del dólar
La medida, que busca aumentar la oferta de divisas, fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, y tomó por sorpresa al sector agropecuario, que la recibió con cautela.
En un intento por inyectar dólares al mercado y contener la fuerte presión cambiaria, el Gobierno nacional anunció la eliminación de las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre o hasta que las liquidaciones por exportaciones alcancen los USD 7.000 millones. La medida, que busca aumentar la oferta de divisas, fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, y tomó por sorpresa al sector agropecuario, que la recibió con cautela.
El anuncio llega tras una semana de alta volatilidad en los mercados financieros, con el dólar oficial superando los $1.500 y el Banco Central perdiendo más de USD 1.100 millones de sus reservas para contener la cotización. La medida, según el Ejecutivo, busca contrarrestar la incertidumbre generada por la "vieja política" y garantizar la estabilidad del programa económico.
Reacción del campo y el incierto impacto en la liquidación de divisas
La noticia tomó por sorpresa a los principales referentes del campo. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, se enteró de la medida durante una entrevista, mientras que Carlos Castagnani, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la calificó de "sorpresa" y un "reclamo histórico". Ambos dirigientes se mostraron cautos a la hora de estimar el impacto real en la liquidación de divisas, ya que muchos productores atesoran su cosecha como una "moneda de cambio" para afrontar los gastos de la próxima campaña.
Pese a que la decisión es temporal, las entidades del sector reconocieron su importancia. Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, si bien apoyó la medida, señaló que falta conocer los detalles operativos para saber su alcance.
Contexto de extrema tensión cambiaria
La medida se da en un marco de extrema volatilidad. En la última semana, el dólar mayorista alcanzó el techo de su banda de flotación y el riesgo país superó los 1.500 puntos, el valor más alto del último año, reflejando la creciente desconfianza de los inversores. La escalada de los dólares alternativos, que superaron los $1.600, obligó a la cúpula del Ministerio de Economía y del Banco Central a reforzar su presencia en el control del mercado.
Esta no es la primera vez que el Gobierno utiliza las retenciones de forma flexible para influir en la dinámica del mercado. A principios de año, ya había reducido estos impuestos para incentivar la liquidación, para luego restablecerlos en julio. La estrategia, ahora más agresiva, muestra el uso de las regulaciones impositivas como una herramienta central para la gestión de las reservas y la estabilidad financiera.