Vuelve el rugby, pero sin scrum.
La Unión Argentina de Rugby (UAR) agregó una disposición, tendiente a reducir el riesgo lesiones graves luego de la larga inactividad: el scrum será simulado, es decir, el equipo que tirará la pelota la sacará de la formación sin empuje.
Después de un año y medio de parálisis, el rugby local está listo para volver a la acción. No obstante, habrá que tener paciencia para que recupere su fisonomía natural.
A las medidas para minimizar los riesgos de contagio que determinó el lunes en una reunión de presidentes (no habrá tercer tiempo ni uso de vestuarios), la Unión Argentina de Rugby (UAR) agregó de otra disposición, tendiente a reducir el riesgo lesiones graves luego de la larga inactividad: el scrum será simulado, es decir, el equipo que tirará la pelota la sacará de la formación sin empuje. La novedad provocó rechazos en el ambiente.
"Es un gran desacierto, lo califico como un papelón. Es una locura", analizó Francisco Ferronato, pilar de Belgrano. "El scrum siempre va implicar un riesgo, como tantas situaciones de juego. También desde hace mucho no tackleamos, no hacemos mauls ni rucks. La seguridad se logra con más scrums, no con menos. No hay un fundamento serio para tomar esta decisión, por eso nadie explica nada".
La medida fue dispuesta por el área de Competencia y Desarrollo de la UAR, tiene carácter de obligatoria en todas las categorías competitivas y afecta a todas las uniones del país.
También desde el norte expresaron desacuerdo. "No se puede desmerecer el enorme laburo que viene realizando la comisión de Rugby Seguro, pero en Tucumán no coincidimos con muchas de estas cosas. Nadie nos consulta nada. Viene a sobre cerrado, y eso no es bueno", señaló Héctor Corbalán Costilla, el presidente de esa unión.
La restricción estará vigente "hasta tanto los referentes de seguridad de la unión indiquen que se puede pasar a la segunda etapa", que consistirá en empujar hasta un metro y medio, en todas las divisiones. El comunicado de la UAR no hace ninguna referencia a la posibilidad de volver a jugar el scrum liberado.
Voces encontradas
"Lo primordial es cuidar a los jugadores, en este caso los primeras líneas. Un tira-saca desalienta a los primeras líneas, es hacerlos retroceder. A mis jugadores no les gusta, pero por algo los especialistas habrán tomado esta medida", opinó Pablo Henn, ex pilar de los Pumas y entrenador de Hindú. "Nosotros tenemos competencia en la primera línea y se estuvieron entrenando todo el año, por lo que estamos en condiciones de disputar el scrum, pero quizá no en todos los clubes pasa eso".
Precisamente, otro de los fundamentos que adujo Travaglini es la sangría de jugadores de los clubes que produjo la falta de rugby durante todo 2020. "Hemos detectado que hay muchos clubes en desarrollo que han perdido primeras líneas", afirmó. "Y a veces subir a un primera línea de M-19 al plantel superior sin que esté preparado, aunque nunca lo va a admitir, puede poner en riesgo su físico".
La oposición de los jugadores, no obstante, fue contundente. "La verdad es que enoja esta decisión porque tuvimos nueve meses entrenando en nuestras casas para estar bien físicamente. Ahora llevamos tres meses entrenándonos fuerte para poder volver y sacan esta resolución sin siquiera consultar a los jugadores", protestó Alberto Porolli, pilar de Newman. "Hay que capacitar a los jugadores, no darles miedo del scrum. Les estamos dando miedo a los padres a que lleven a sus hijos a jugar el scrum. Capacitemos, informemos, entrenemos".
Igual de vehemente se mostró Lucas Rocha, hooker del SIC: "Nunca se juntó a las primeras líneas para ver qué opinábamos. Creo que están tomando medidas para quedar bien y no piensan en los jugadores. No digo que esté mal el tira-saca, sino que se pueden tomar otras medidas. Que los dirigentes se apoyen en nosotros, estamos 100% a disposición. En el SIC seguimos trabajando el cuello, seguimos haciendo ejercicios. Si tenés un mes de entrenamiento de scrum, ya volvés a la normalidad. No encuentro explicación".
Respecto a la toma de decisión, Travaglini aclaró que "no fue la mesa directiva tomando un café", sino que responde a un trabajo de largo plazo: "Se está tomando en base de lo que trabaja el área de Welfare de World Rugby, el área de Rugby Seguro de la UAR y al departamento de rugby que maneja Pancho Rubio e integran Mario Ledesma, Ignacio Fernández Lobbe y este año se sumó el Andrés Bordoy".
Para muchos, el error de esta medida radica en que desalienta el entrenamiento del scrum, que es justamente lo que derivó no hace mucho en lesiones irreversibles, y también en que la Argentina perdiera la preeminencia que tenía en la materia a nivel mundial. A partir de las medidas tomadas por Rugby Seguro, desde aquella vez no hubo que lamentar más lesiones graves.
"Cuanto más se entrena el scrum, más se mejora y uno se vuelve más competitivo. Es parte del círculo virtuoso. Sacar la competencia, desincentiva el entrenamiento, la preparación y el crecimiento y la formación de los jugadores", sentenció Santiago Tsin, pilar de CUBA. "En los últimos años se ha avanzado mucho en la comunicación y preparación de los primeras líneas, pero creo que esta medida desalienta seguir por este sendero de construir sobre la base de un scrum consciente, seguro y responsable".
La determinación abarca a todo el país y a todas las divisiones competitivas, es decir de M15 para arriba; en definitiva, todas las que se juegan con scrum real. Cada unión provincial podrá revertir la medida a partir de las recomendaciones de su referente de seguridad. Para Travaglini, es importante que en los más jóvenes no se dispute el scrum, sobre todo en los casos de M15, que recién empiezan a hacer scrum de ocho jugadores, y aun M16, ya que se saltearon todo el año de M15.
"En los juveniles hay que tener más recaudos", coincidió Henn. "Ellos no están estimulados como los jugadores de primera, no está desarrollado el cuerpo. Hay chicos que pasaron de M18 al plantel superior, ahí les doy la derecha".
En cambio, Gonzalo Begino, entrenador de scrum de CUBA, opinó en disidencia: "¿Qué aporte a la seguridad otorga esta determinación de la UAR al desarrollo futuro de los jugadores? Esta apreciación aplica por el tiempo que se quiera mantener activa esta decisión, sea una temporada, tres meses o una semana. Al tratarse de la preparación de juveniles, esto cobra aún más relevancia, considerando que se trata de jugadores en plena etapa de desarrollo físico, que comienzan a incorporar conceptos técnicos y trabajar su estabilidad".
Siempre hay polémica con el scrum.