El Gobierno afronta una prueba de fuego en el mercado para evitar que queden pesos sueltos
Con vencimientos de deuda en pesos por más de 7 billones de pesos, el Ministerio de Economía de Luis Caputo busca evitar una nueva suba de la tasa de interés y que una masa de pesos "sueltos" presione sobre el tipo de cambio.
Para afrontar el desafío, el Gobierno aplica una estrategia de dos frentes:
El Banco Central baja la tasa: En un intento por reducir la presión sobre la curva de interés, el Banco Central (BCRA) operó en su ventanilla de liquidez y convalidó una baja de 5 puntos, ubicando la tasa en el 40%. Analistas de mercado ven la medida como un paso necesario para que el nivel de tasas, que había llegado a triplicar la inflación, sea más sostenible.
Refinanciación inteligente: En la licitación, el Tesoro ofrecerá títulos que vencen después de las elecciones legislativas nacionales de octubre. Este menú busca dar confianza a los inversores que quieran protegerse de un escenario de volatilidad política de corto plazo. Si no se logra refinanciar el 100% de la deuda, el Tesoro tiene la opción de absorber el excedente.
El respaldo del FMI y el mensaje del Gobierno
En un intento por llevar calma a los mercados, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rompió un silencio de 40 días para respaldar públicamente el programa económico del Gobierno. La portavoz del organismo, Julie Kozack, reafirmó el "compromiso" de las autoridades argentinas con el "ancla fiscal" y la sostenibilidad del "marco cambiario y monetario".
El presidente Javier Milei citó el mensaje del FMI y ratificó que el Gobierno no se moverá "ni un milímetro" de su plan económico, que incluye el equilibrio fiscal, un mercado monetario ajustado y el mantenimiento de las bandas cambiarias. Con este mensaje coordinado, el Gobierno busca reafirmar que no habrá cambios en el rumbo económico a pesar del revés electoral.