El emotivo testimonio que conmovió a Gianinna Maradona: "Cuando se iban sus hijos, Diego se apagaba"
Carlos Bacchini, acompañante terapéutico y empleado del Congreso, reveló detalles impactantes de la internación domiciliaria de Maradona, generando lágrimas en la sala judicial y exponiendo presuntas irregularidades en el cuidado del ídolo.
El juicio por la muerte de Diego Maradona, que se desarrolla en el Tribunal Oral Criminal N°3 de San Isidro, vivió este jueves uno de sus momentos más emotivos. El testimonio de Carlos Roberto Bacchini, quien se desempeñó como acompañante terapéutico de Maradona al inicio de su internación domiciliaria en 2020, conmovió profundamente a Gianinna Maradona, presente en la audiencia, al relatar: "Cuando se iban sus hijos, Diego se apagaba".
Bacchini, con una historia personal de superación de adicciones que lo motivó a formarse como acompañante terapéutico para "devolver la ayuda recibida", compartió con la Justicia los tres días que estuvo junto al Diez en la casa de Tigre. Su relato, a menudo quebrado por la emoción, evocó su propia experiencia con la abstinencia, reafirmando que "una persona adicta no se cura nunca, es una enfermedad para siempre".
El profesional detalló que su función era asistir a Maradona en su higiene y acompañarlo, logrando establecer un buen vínculo. "Diego estaba feliz cuando estaba con sus hijos y con el nieto. Cuando se iban ellos, era otra cosa. Diego se apagaba, no era el mismo", afirmó, provocando la visible emoción de Gianinna y Jana Maradona. Bacchini consideró que Diego "quería dejarse ayudar, pero no podía", y que la presencia de sus hijos era fundamental para su recuperación.
Además de los aspectos emocionales, el testigo señaló una serie de irregularidades que le llamaron la atención en el entorno del astro. Mencionó la alimentación inadecuada, como el suministro de osobuco a pesar de las recomendaciones médicas, preguntándose por qué "lo consentían, sabiendo que no podía comer eso". También reveló que los teléfonos de Maradona no tenían línea, impidiéndole realizar llamadas, incluso cuando Diego pidió comunicarse con Oscar Ruggeri. Bacchini destacó que el sobrino de Maradona, Jonathan Espósito, y su asistente personal, Maximiliano Pomargo, solían atender las llamadas del Diez y respondían que "duerme, está descansando", a pesar de que Maradona estaba despierto.
Otro punto preocupante fue la ubicación del baño, a unos diez metros de la habitación, lo que dificultaba el acceso para Maradona dada su dificultad para movilizarse. Bacchini solicitó la colocación de un baño químico más cerca, pero su pedido no fue atendido.
A la salida del tribunal, Bacchini expresó el profundo dolor que le causó la muerte de su ídolo. Se enteró de la noticia mientras esperaba una cirugía, lo que subraya la magnitud de la conmoción que generó el fallecimiento de Maradona. Respecto a la interrupción de su servicio de acompañamiento terapéutico, el testigo dijo no haber entendido la decisión en su momento, pero luego supo, a través de la causa, que aparentemente lo habían apartado porque su compañero "observaba con atención lo que hacía el entorno", lo que presumen que "les molestó".