A media hora de CABA: el mejor museo ferroviario para visitar en familia
Se puede viajar en históricas máquinas a vapor y recorrer una gran parte de la historia de los trenes argentinos.
En el corazón de Remedios de Escalada, un grupo de apasionados del ferrocarril mantiene viva una parte fundamental de la identidad nacional. Se trata del Ferroclub Escalada, una institución sin fines de lucro dedicada a la preservación, restauración y difusión del patrimonio ferroviario argentino.
Fundado en 1972, el Ferroclub Escalada nació del impulso de trabajadores ferroviarios y aficionados que, ante el avance de la modernización y el desguace de material histórico, decidieron salvar del olvido a locomotoras, vagones, herramientas y documentos de incalculable valor. Con esfuerzo voluntario y una devoción que atraviesa generaciones, el club ha logrado conformar una de las colecciones ferroviarias más importantes del país.
Ubicado en terrenos adyacentes a los talleres ferroviarios de Escalada, el club parece un rincón suspendido en otra época. Allí, entre locomotoras a vapor rescatadas del abandono y coches antiguos restaurados a su esplendor original, los visitantes pueden experimentar un viaje al pasado. Las jornadas de puertas abiertas y las exposiciones temáticas permiten al público subir a los trenes, observar el trabajo de los restauradores y conocer la historia viva de los rieles.
"Nuestro objetivo no es solo conservar las piezas, sino contar las historias detrás de ellas", explica uno de los miembros históricos del club. Cada locomotora tiene su anécdota, cada vagón conserva cicatrices de batallas contra el tiempo y la intemperie.
Lejos de ser solo un refugio para nostálgicos, el Ferroclub Escalada tiene una misión educativa. Realiza visitas guiadas para escuelas, talleres de formación técnica y actividades culturales que buscan sembrar en las nuevas generaciones el amor por el patrimonio ferroviario.
Además, participa en eventos y ferias, llevando piezas restauradas a distintos puntos del país y colaborando en producciones cinematográficas que buscan retratar épocas pasadas con rigor histórico.
El desafío de sostener un sueño
Mantener locomotoras de más de un siglo de antigüedad y vastos galpones requiere recursos que escasean. El club subsiste gracias a la colaboración de sus socios, donaciones y actividades especiales. La pasión suple muchas veces la falta de fondos: los socios dedican horas interminables a reparar motores, pintar vagones o reconstruir piezas imposibles de conseguir.
En tiempos donde la velocidad y la tecnología parecen relegar al tren a un segundo plano, el Ferroclub Escalada recuerda que los rieles fueron los que unieron a la Argentina, impulsaron su economía y forjaron su identidad. Preservar esa memoria no es mirar hacia atrás, sino comprender mejor de dónde venimos.
Y en Remedios de Escalada, ese legado sigue latiendo, al ritmo pausado pero persistente de una locomotora a vapor.