El lavado de manos puede evitar 3,5 millones de muertes por infecciones
Esta acción cotidiana, tiene un impacto enorme en la prevención de enfermedades y en la protección de millones de vidas en todo el mundo.
Las manos son uno de los vehículos más habituales con que se desplazan las bacterias de un lugar a otro y lavárselas de manera correcta permite eliminar virus, bacterias y otros gérmenes responsables de diarreas, infecciones respiratorias, neumonías e incluso complicaciones hospitalarias graves.
El lavado de manos con agua y jabón es una práctica sencilla, efectiva y económica que ayuda a prevenir muchas enfermedades, incluso las Enfermedades Transmitidas por Alimentos, tales como síndrome urémico hemolítico (SUH); salmonelosis y shigelosis.
En el marco del Día Mundial del Lavado de manos, la Dra. Valeria El Haj señaló: "Según datos de la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, tres de cada diez personas en el mundo no cuentan con instalaciones básicas para lavarse las manos en sus hogares, y dos de cada cinco escuelas carecen de servicios de higiene adecuados, lo que afecta a más de 800 millones de estudiantes".
La experta añadió: "Cada año, la falta de higiene de manos está asociada a casi 400.000 muertes por diarrea y más de 350.000 muertes por infecciones respiratorias agudas, cifras que reflejan la magnitud del problema".
Frente a esta realidad, la higiene de manos se presenta como una de las medidas más simples y efectivas para prevenir enfermedades infecciosas y la directora médica nacional de Ospedyc dijo que, es por esto que, para que el lavado sea realmente efectivo, "debe durar al menos entre 20 y 30 segundos, asegurándose de cubrir todas las superficies: palmas, dorsos, entre los dedos, uñas, pulgares y muñecas.
"Aunque el alcohol en gel es una alternativa útil cuando no hay agua y jabón disponibles, nunca reemplaza completamente al lavado de manos", manifestó la especialista, a la vez que agregó: "Este 15 de octubre, la invitación es clara: incorporar este hábito en la vida cotidiana, en los hogares, las escuelas, los trabajos y los centros de salud".
"No se trata sólo de una medida de higiene personal, sino de un compromiso colectivo con la salud pública. Lavarse las manos en momentos específicos -como antes de comer, después de ir al baño, al llegar a casa o antes de atender a un niño o a una persona enferma- puede marcar la diferencia y salvar vidas", sostuvo la Dra. El Haj.
Con información de NA


