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El Gobierno cierra su primera obra social y endurece los controles en el sistema de salud

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) dio de baja a la Obra Social del Personal Aduanero (OSPAD) por múltiples irregularidades, marcando la primera eliminación de una entidad desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Esta decisión intensifica la "limpieza" del sistema de salud, con 8 obras sociales intervenidas y 11 declaradas en crisis, buscando depurar los "sellos de goma" y garantizar prestaciones de calidad.

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) ha dado un paso firme en su objetivo de reordenar el sistema de salud, eliminando la Obra Social del Personal Aduanero de la República Argentina (OSPAD). Esta es la primera obra social dada de baja desde que asumió la administración de Javier Milei, tras detectarse un sinfín de irregularidades en auditorías recientes.

La medida, publicada este martes en el Boletín Oficial, implica la baja de OSPAD del Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS), el marco donde se inscriben las Obras Sociales Nacionales y otros Agentes del Sistema Nacional del Seguro de Salud. Según fuentes gubernamentales consultadas por Infobae, "esta Obra Social no tuvo actividad desde su inscripción y, por lo tanto, no contaba con afiliados ni desarrolló ninguna prestación médico-asistencial". Su falta de estructura era tan evidente que no existen registros fotográficos en internet.


Intensificación de controles y crisis en otras obras sociales

La SSS no solo dio de baja a OSPAD. A través de la Resolución 1022/2025, la gestión libertaria también declaró en crisis a la Obra Social del Personal del Azúcar del Ingenio Ledesma. Esto significa que la entidad tiene un plazo determinado para revertir su situación crítica mediante un plan de contingencia; de no lograrlo, será liquidada, como sucedió con OSPAD.

En contraste, el pasado viernes, la Obra Social de Trabajadores del Petróleo y Gas Privado del Chubut logró revertir su situación de crisis, obteniendo resultados "exitosos" en su balance.

Bajo la gestión de Gabriel Oriolo en la Superintendencia, ya se han intervenido 8 obras sociales y se han declarado en crisis otras 11. La liquidación de OSPAD es la primera de este tipo que realiza la actual administración, y las autoridades son claras: "Los Agentes del Seguro deben tener sus cuentas en orden y ofrecer prestaciones de calidad a sus afiliados. No hay lugar para entidades irregulares. Quienes no funcionen correctamente se liquidarán. El organismo está reordenando el sistema y continuará auditando a todos los Agentes del Seguro de Salud. El objetivo es que los actores del sistema compitan libremente y los beneficiarios puedan elegir en libertad cómo cuidar su salud".

Hacia finales de la semana pasada, el Gobierno nacional ya había declarado en crisis a otras cuatro obras sociales, obligándolas a presentar planes de contingencia: la Obra Social Fedecámaras (FEDECAMARAS), la Obra Social de Técnicos de Fútbol (OSTECF), la Obra Social de Agentes de Propaganda Médica de Entre Ríos (OSAPMER) y la Obra Social Volkswagen Argentina S.A. Todas ellas deben informar cómo resolverán los problemas que afectan sus servicios y cobertura.


La cruzada contra los "sellos de goma"

Estas medidas buscan depurar el sistema de Agentes de Salud de los denominados "sellos de goma". Se trata de aquellas obras sociales sindicales que se inscribían principalmente para recibir subsidios sin ofrecer servicios reales o con escaso control, lo que facilitaba la falsificación de registros para obtener mayores transferencias de fondos.

Ya el año pasado, la Superintendencia ajustó el cálculo del Subsidio de Mitigación de Asimetrías (SUMA). Esto implicó que las obras sociales comenzaron a percibir el subsidio en función de su número real de afiliados, eliminando la compensación extra que beneficiaba a entidades con menos de 5.000 beneficiarios. De las 290 entidades, 201 resultaron perjudicadas, con una reducción conjunta de $3.483 millones. En contrapartida, las obras sociales con más afiliados se vieron beneficiadas por el nuevo esquema.

Esta medida, que redujo la caja de sindicatos con menor estructura, es similar a lo que ocurrió con la eliminación de la intermediación entre obras sociales y empresas de medicina privada, una resolución de la SSS de febrero de este año. Aunque generó enojo en algunos sectores gremiales, hubo reacciones dispares, ya que varios gremios poderosos reconocían en privado que la resolución afectaba principalmente a los "sellos de goma".

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