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Cómo está Aeroparque, luego de que se derritiera una de sus pistas por el calor extremo

La terminal aérea porteña retomó la normalidad operativa tras el episodio inédito de desprendimiento de asfalto en plena ola de calor.

El Aeroparque Jorge Newbery ya funciona con normalidad después de que, durante la tarde del sábado, uno de los sectores del pavimento sufrió un desprendimiento atribuible a las elevadas temperaturas que se registraron en la Ciudad de Buenos Aires. El episodio obligó a suspender las operaciones por varias horas, generar demoras y desvíos de vuelos, y fue señalado por fuentes aeronáuticas como un hecho sin precedentes en la historia reciente de la terminal. 

El incidente se produjo alrededor de las 15 horas, cuando la ola de calor llevó la sensación térmica por encima de los 35 grados e hizo que el asfalto de una de las áreas cercanas a la cabecera 3 de la pista se desprendiera parcial­mente. Por protocolo de seguridad, las autoridades decidieron interrumpir todos los despegues y aterrizajes mientras personal técnico realizaba trabajos de mantenimiento sobre el pavimento afectado. 

Durante el corte operativo, que se extendió cerca de tres horas, más de sesenta vuelos sufrieron demoras o fueron desviados, en algunos casos hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza. Las compañías afectadas incluyeron tanto servicios nacionales como internacionales, con pasajeros que expresaron su sorpresa en redes sociales por la situación y las altas temperaturas en los sectores de espera. 

Repuesta operativa y estado actual

Desde la noche del mismo día del incidente, Aeroparque reanudó todas sus operaciones regulares sin restricciones adicionales. Las autoridades aeroportuarias y de la concesionaria indicaron que las reparaciones de emergencia permitieron devolver la pista a condiciones seguras para las aeronaves y que no se esperan nuevas interrupciones a causa de este episodio. La reprogramación de los servicios siguió avanzando y progresivamente se redujeron los retrasos acumulados. 

Cómo está Aeroparque, luego de que se derritiera una de sus pistas por el calor extremo

Especialistas consultados señalaron que, pese a la singularidad del desprendimiento de asfalto, los sistemas de control de pavimentos en aeropuertos modernos contemplan variaciones térmicas extremas, y que el hecho de que se haya producido una afectación local no implica un problema estructural generalizado en la infraestructura de Aeroparque. Sin embargo, el suceso puso de manifiesto la necesidad de revisar protocolos de mantenimiento para eventos climáticos severos que, en verano, son cada vez más frecuentes. 

En el marco de la temporada alta de viajes, Aeroparque había registrado un incremento de pasajeros en 2025, con cifras de tránsito que superaron los 16 millones hasta noviembre, un 20 por ciento más que el año anterior. Ese aumento sostenido de la demanda pone en relevancia la importancia de contar con planes de contingencia robustos para mantener la continuidad de las operaciones ante eventos climáticos atípicos. Contexto climático y operativo

El incidente coincide con una ola de calor que afectó a gran parte de la región metropolitana, y que además de poner presión sobre pavimentos y servicios urbanos, generó demoras en distintos nodos de transporte. Aunque no se reportaron heridos ni daños a aeronaves, la interrupción destacó la sensibilidad de la infraestructura aeroportuaria frente a condiciones ambientales extremas. 


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