Alerta Vial: El uso del celular, principal causa de accidentes fatales en Argentina
En el Día Nacional de la Seguridad Vial, que se conmemora cada 10 de junio, se reitera una preocupante realidad: el uso del celular al volante es la causa número uno de siniestros viales. Con un promedio de 12 muertes diarias en 2023, las autoridades y especialistas instan a tomar conciencia sobre la responsabilidad colectiva que tienen tanto conductores como peatones para prevenir tragedias y proteger vidas.
Cada 10 de junio, Argentina conmemora el Día Nacional de la Seguridad Vial, una fecha clave para reflexionar sobre el estado del tránsito en el país y renovar el compromiso con una movilidad más segura y sostenible. Los números oficiales de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) son alarmantes: en 2023 se registraron 4.369 víctimas fatales en 3.642 siniestros viales, lo que equivale a un promedio de 12 muertes por día. El informe preliminar de 2024 de la Dirección de Estadística Vial de la Secretaría de Transporte de la Nación no es más alentador, con 2.343 siniestros fatales y 3.894 fallecidos.
La principal causa detrás de estos siniestros es la distracción al volante, y el uso del celular ocupa el primer lugar. Leer o responder un mensaje puede parecer inofensivo, pero basta con bajar la vista tres segundos a 60 km/h para recorrer más de 50 metros "a ciegas". Manipular el GPS o girar para hablar con quienes van detrás también compromete la atención plena que exige la conducción, y esa distracción, en un instante, puede cambiarlo todo.
Responsabilidad colectiva para salvar vidas
Conducir no es solo trasladarse de un punto a otro; es tomar decisiones constantes que salvan vidas. Respetar las velocidades máximas, mantener distancia, ceder el paso, usar las luces correctamente y evitar el alcohol o cualquier sustancia que altere los reflejos son acciones sencillas que, sumadas, hacen una diferencia. Además, elegir bien al volante es también una forma de cuidar a peatones, ciclistas y a quienes esperan en casa.
La seguridad vial es una construcción colectiva, y la responsabilidad no recae únicamente en el conductor. Peatones y ciclistas también toman decisiones que pueden marcar la diferencia: cruzar por la senda peatonal, mirar en ambos sentidos, respetar semáforos, usar casco y llevar elementos reflectivos de noche.
Cuando hay menores a bordo, el compromiso es aún mayor. Ningún trayecto es tan corto como para no usar una sillita, y ningún viaje es tan urgente como para olvidar el cinturón. Los niños deben viajar en el asiento trasero, sujetos con sistemas de retención adecuados a su edad, peso y talla, ya que estos elementos están diseñados para protegerlos ante cualquier frenada o impacto.
Ailín Catalá, especialista en comunicación en salud y jefa de comunicación institucional de Ospedyc, comentó que "en el tránsito, cada decisión cuenta. En un contexto donde los siniestros viales siguen siendo una de las principales causas de lesiones y muertes evitables, reflexionar sobre el autocuidado se vuelve urgente y necesario". Destacó que "no se trata solo de cumplir normas: se trata de reconocer que cada persona tiene en sus manos herramientas concretas para proteger su vida y la de los demás".
Las "estrellas amarillas" y las consecuencias silenciosas
Catalá hizo hincapié en el impacto de las tragedias viales: "En muchas rutas y calles del país, las estrellas amarillas en el camino nos hablan sin decir una palabra. Son huellas de vidas que se apagaron de manera abrupta". Sin embargo, la especialista recordó que no es necesario que un accidente sea fatal para cambiarlo todo: "Las secuelas físicas, los dolores crónicos, las discapacidades, el trauma emocional... todo eso también deja marca. Y no solo en quien lo sufre directamente, sino en quienes lo rodean, y en un sistema de salud que muchas veces no da abasto con la atención y rehabilitación que estas situaciones demandan".
"Prevenir no es solo evitar muertes, sino elegir el autocuidado como forma de proteger la propia vida y la de los demás, evitando sufrimientos innecesarios, preservando la salud física y emocional y construyendo una convivencia más segura", concluyó Catalá. La seguridad vial es un reflejo de nuestra responsabilidad individual y colectiva en el camino.